Desde 1962, al servicio de la hostelería

Por todos es sabido que mantener una empresa a lo largo del tiempo es una ardua tarea, una realidad por la que hay que luchar a diario si queremos que se quede ahí, y no en un sueño. Para Movilfrit, hacerlo a lo largo de todos estas décadas, ha supuesto todo un reto, como era de esperar. La ilusión por el proyecto, sin embargo, sigue intacta casi 60 años después; a lo sumo, renovada.

Y a la ilusión por mantenernos arriba le sumamos una compañera de batalla: la constancia, sin la que no hubiéramos sido capaz de alcanzar los hitos acaecidos hasta la fecha. En cifras, esta constancia se traduce en más de 300.000 máquinas vendidas y repartidas por toda la geografía nacional e internacional. Y no nos olvidamos de la confianza, la propia y la que nos han depositado, a diario y a lo largo de todos estos años, nuestros clientes; ésta ha sido también una pieza clave para llegar a donde hemos llegado.

La innovación es también uno de nuestros motores, de nuestras señas; creemos que el éxito empresarial no es posible sin una firme apuesta por la innovación y por la creatividad, de allí que ésta sea uno de nuestros caballos de batalla. También nos caracteriza el trato profesional pero cercano que damos a nuestros clientes, así como nuestra capacidad para dar respuesta a sus necesidades y a las del mercado; su éxito en la cocina es también el nuestro, y por eso luchamos por ofrecerles sólo lo mejor.

De cara a las novedades que se avecinan y que ya se vislumbran en el horizonte -en forma de nuevo catálogo-, en Movilfrit queremos reivindicar hoy nuestra voluntad de mantener esta filosofía que tanto nos define y nos ha definido estos años; una filosofía comprometida con el cliente que nos lleva a querer seguir creciendo, aprendiendo y mejorando día tras día. Y para ello nos apoyamos también en nuestra historia, dilatada, la cual evocamos constantemente para conjurarnos en el compromiso de seguir manteniendo la confianza de aquellos que son los verdaderos destinatarios de nuestro esfuerzo.