Comida sobre ruedas | Consejos a tener en cuenta si quieres montar un ‘food truck’

La moda de las furgonetas que venden comida está cada vez más arraigada en España, si bien al sector aún le queda mucho camino que recorrer, nunca mejor dicho. La ausencia de una normativa nacional es el primer palo en las ruedas con el que se encuentran los emprendedores que deciden apostar por esta nueva filosofía culinaria, si bien existen otros muchos factores que deben tenerse en cuenta si se quiere triunfar dentro del movimiento food truck.

No basta con sentir pasión por la cocina y ser el masterchef oficial de tu grupo de amigos; tampoco serán suficientes tanto la buena disposición como las ganas de embarcarse en esta aventura sobre ruedas. Si bien la motivación y el talento son necesarios, lo de “carretera y manta” no es aplicable en estos casos, pues montar una furgoneta de venta de comida ambulante no es tan sencillo.

A sabiendas de ello, el cocinero vasco Aitor Apraiz ha puesto en marcha la plataforma online Food Truck Ya, una fuente inagotable de recursos especialmente pensados para todos aquellos que estén pensando en coger la ola de este imparable movimiento gastronómico-cultural. Allí, los interesados encontrarán consejos para principiantes y contactos con proveedores de vehículos especiales y de equipamiento de cocina, entre otros.

Consejos para montar una caravana de comida

1. La experiencia es un grado. Aunque te desenvuelvas como pez en el agua en la cocina de tu casa, cocinar mucha comida para otros, venderla y sacar beneficios es otra cosa. Tener experiencia en el sector de la hostelería y dotes de mando y organización serán claves para triunfar.

2. Disponer de un centro de producción. Si pensamos que con una nevera y la furgoneta adaptada vamos a saber tirar el negocio adelante, estamos equivocados. Es importantísimo poder contar con un local que sirva como centro logístico, para poder preparar y almacenarlo todo. De hecho, en la próxima edición del MadrEat éste es un requisito indispensable.

3. Recibir asesoramiento de expertos en licencias. Para vender comida de esta manera es necesario contar con los permisos legales pertinentes. Aún no existe una normativa nacional propia al respecto, lo que complica aún más el asunto; el propietario deberá atender a cada normativa municipal antes de arrancar el motor de su furgoneta.

Del mismo modo, la normativa alimentaria debe conocerse y respetarse a raja tabla: contar con instalaciones autorizadas, con un sistema de identificación de lotes y proveedores, conocer la normativa higiénico-sanitaria y estar al tanto de la contaminación alimentaria (alérgenos) es esencial.

4. Conocer el mercado. Si bien cada vez es más requerida la presencia de food-trucks en festivales de música, mercados gastronómicos, bodas y eventos privados, etc., antes de decidir qué se va a vender es importante intentar asegurarse de si existe una demanda. ¿Croquetas? ¿Tapas veganas? ¿Cupcakes sin gluten? Diferenciarse entre la oferta es importante, por eso hay que sopesar mucho qué productos se van a vender. Además, en función de ello, elegiremos un vehículo u otro.

5. Calcular la inversión. ¿Sabes cuántos hot dogs necesitas vender para que el negocio te salga rentable? Consulta un especialista para que te ayude a calcular la inversión, los costes, la amortización y los gastos.

6. Crea tu marca y aprende a posicionarte online. Parte del éxito de los food trucks viene de la mano del movimiento foodie que, desde hace unos meses, prolifera en nuestro país. La gente cada vez ama más la comida y siente unas irremediables ganas de compartir lo que come con los demás, ya sea a través de una foto en Instagram o de un tuit.

Es necesario crear una marca online y saber abrirse camino en el entramado de redes sociales; los clientes deben devorar nuestra comida primero “por los ojos” y saber en todo momento dónde estará nuestra caravana.